Un proyecto inacabado T2014/15 Primera División J13 -Córdoba 0 - Villarreal 2.

La humildad dignifica, pero la miseria es infamante.

Estado de ''El Arcángel'', después de más de 20 años de su construcción y casi 10 del inicio de su remodelación: El Córdoba, un proyecto inacabado.

Al finalizar la última jornada de la liga regular de la pasada temporada y conseguirse la clasificación para las eliminatorias de ascenso, respiré aliviado por primera vez en toda la temporada y di por finalizada la liga para mí, según decía en mi articulito de aquella jornada. Me angustiaba la incertidumbre del futuro económico si se hubiesen tenido que regalar los abonos de esta temporada, pero sobre todo entendía que nos habíamos metido en la lucha por el ascenso sin pena ni gloria, con mediocridad y algo de fortuna. Sensación que, acrecentada, me invadió cuando la euforia del Gran Canarias dio paso a la reflexión del ascenso.

Desde la candidez de mis apreciaciones entendía que el éxito de la permanencia para un equipo que llega a la Primera División pasa necesariamente por mantener la estructura del equipo que consiguió el ascenso, ya que las diferencias presupuestarias de un recién ascendido con el resto de los equipos de la máxima categoría son tantas que el nuevo apenas dispondrá de posibles para hacerse con los servicios de unos refuerzos mínimos para competir con dignidad por salvar la categoría.

En el caso de nuestro equipo yo no veía esa base de partida sobre la que se pudiese formar un ''conjunto mínimo'' con los recursos económicos de que se iba a disponer. Todo iba a depender de las facultades de los encargados de confeccionar la plantilla de la nueva temporada, pues ésta iba a necesitar una remodelación más profunda de lo normal. El desequilibrio en la contratación de jugadores por líneas, que saturaba el mediocentro ofensivo mientras que la responsabilidad de la zaga iba a recaer sobre jugadores que ya creaban dudas en Segunda División; o la contratación de ''diamantes en bruto'' o de jugadores lesionados sine die eran síntomas evidentes de que las cosas no se estaban haciendo todo lo bien que sería menester. Algo que no precisó de muchas jornadas para quedar en evidencia: el Córdoba no tenía equipo para jugar en Primera División.

La ilusión ha intentado cegarnos la razón y seguir creyendo que iban a llegar un par de buenos resultados que nos metiesen como uno más en la lucha por la permanencia, pero en este sentido la llegada de Djukic ha sido providencial, pues teniéndolo por un buen entrenador ha imprimido al equipo de un carácter, de algo parecido a un sistema de juego, que nos ha abierto definitivamente los ojos para mostrarnos las carencias del equipo sin ninguna posibilidad de interpretación. Al mejorar algo las prestaciones las carencias resultan más evidentes.

Es decir, sin otra interpretación que la de que el equipo fue mal confeccionado por quienes en verano tuvieron esa responsabilidad. No hay más culpables y los que menos, los jugadores. No se le puede pedir peras al olmo, estos son los que son, no hay más.

Así las cosas, esperamos la solución en el mercado invernal, pero mi gran preocupación ahora es elemental: los encargados de encontrar en dicho mercado las soluciones necesarias van a ser los mismos que ya demostraron sus incapacidad para hacerlo durante la pretemporada.

Quizás el cambio debería empezar por ahí, pero eso parece que el club no lo va a cuestionar.

Resumen del partido:

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Rueda de prensa de Djukic:

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Rueda de prensa de Marcelino:

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Declaraciones de Abel:

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Declaraciones de Vietto:

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