En el minuto 55 del partido de ayer, Xisco, ese jugador al que la afición blanquiverde coreaba hace unos meses, de cara a esta temporada, lo de "quédate" era abucheado al ser sustituido pasando de héroe a villano sin más. Su única culpa no fue otra que la de asumir un reto para el que no estaba recuperado físicamente y jugar estando lesionado o medio lesionado. En el minuto 10 esa misma afición gritaba "Villa, maravilla" dirigido al que fue el único responsable de que el delantero centro jugase en esas condiciones: el entrenador. Un entrenador debe saber cuándo un jugador no está en condiciones de jugar y Villa debía de saber que Xisco no lo estaba.
Cuando supe que Xisco entraba en la convocatoria creí que tendría unos minutos al final del partido sólo si fuese necesario, pero cuando, de camino al estadio, escuché la alineación me preocupó que él estuviese en el once inicial.
Por contra, en el minuto 66 Abel, el gran defenestrado de la afición blanquiverde, acertó a convertir en gol la primera ocasión que tuvo; esa fue su suerte y antes de que hubiese tiempo para otra cosa pasó de villano a héroe de la jornada, también sin más.
No sé, dicen que el público es soberano, pero yo pienso que al público le falta un sentido mínimo del pudor a la hora de manifestar sus sensaciones.
Como bien dice José Juan Luque en "La Contracrónica" de Diario Córdoba, no todas las victorias son iguales y la particularidad de la de ayer es que resultó especialmente balsámica. Y nada más. Después del partido de ayer el CCF mantiene intacta su esperanza por el ascenso, como, por otra parte, cualquier otro equipo de la categoría, incluso el Castilla, que sólo está a tres victorias de los puestos VIP de la tabla. Pero lo que no me devolvió el partido de ayer es la ilusión, porque por ahora veo difícil que tal como están las cosas, y a pesar de las victorias, ir al Arcángel vuelva a ser divertido para mí. Mucho tienen que cambiar las cosas, y cuando digo cosas quiero decir ideas.
Cuando supe que Xisco entraba en la convocatoria creí que tendría unos minutos al final del partido sólo si fuese necesario, pero cuando, de camino al estadio, escuché la alineación me preocupó que él estuviese en el once inicial.
Por contra, en el minuto 66 Abel, el gran defenestrado de la afición blanquiverde, acertó a convertir en gol la primera ocasión que tuvo; esa fue su suerte y antes de que hubiese tiempo para otra cosa pasó de villano a héroe de la jornada, también sin más.
No sé, dicen que el público es soberano, pero yo pienso que al público le falta un sentido mínimo del pudor a la hora de manifestar sus sensaciones.
Como bien dice José Juan Luque en "La Contracrónica" de Diario Córdoba, no todas las victorias son iguales y la particularidad de la de ayer es que resultó especialmente balsámica. Y nada más. Después del partido de ayer el CCF mantiene intacta su esperanza por el ascenso, como, por otra parte, cualquier otro equipo de la categoría, incluso el Castilla, que sólo está a tres victorias de los puestos VIP de la tabla. Pero lo que no me devolvió el partido de ayer es la ilusión, porque por ahora veo difícil que tal como están las cosas, y a pesar de las victorias, ir al Arcángel vuelva a ser divertido para mí. Mucho tienen que cambiar las cosas, y cuando digo cosas quiero decir ideas.
''Blanquiverde en corto" no pretende ser un blog profuso en información y contenidos cordobesistas. El fin de este blog, y el único motivo para su creación, es simplemente el de trasladar al formato ''blog'' el envío por correo electrónico que venía haciendo semanalmente a mis familiares y conocidos cordobesistas de los enlaces a los resúmenes, goles, declaraciones de los entrenadores, etc. que el Canal Liga de Youtube suele publicar de los partidos del Córdoba C. F. Estos resúmenes, al igual que hacía cuando los enviaba por correo electrónico, van acompañados de alguna anotación breve o sencilla reflexión sobre el partido o la jornada en sí. Nada de crónicas o análisis pormenorizados y profundos, porque no doy para tanto y no puedo plantearme nada más que estos objetivos tan ''cortitos''; si bien es verdad que una vez creado el blog vamos a aprovechar los recursos disponibles en la red para agregarle alguna utilidad más, siempre con carácter complementario. Además, este formato nos permite también disponer de un archivo permanente y ordenado a los enlaces de cada partido, así como favorece que pueda llegar a más interesados y la participación de quienes accedan al blog.
#yoSIGOsiendodegladiatorVilla.
ResponderEliminarSí, aún después de ver "lo" del domingo. ¿Por?, porque creo que lo está haciendo bien; porque hay que darle tiempo y somos nosotros quienes debemos dárselo y porque, en definitiva, es el nuestro. ¿Por qué sacó a Xisco? ¿a quién, si no? ¿qué otro delantero tenía disponible el domingo? ¿Por qué insiste con Raúl Bravo teniendo a Samuel de los Reyes? ¿Por qué escondió en su día y recupera ahora a Luso? Pues él sabrá; él mejor que nadie, efectivamente, lo sabe.
Por eso creo que debemos apoyarle, porque sabe lo que hace. Hace lo mejor que sabe hacer en este momento, como en su día otros lo hicieron (léase Paco Jémez). Paco me gustó mucho en su primera etapa, cuando empataba o perdía partidos en el descuento; cuando se le achacaba que era demasiado abierto jugando. Lucas era para algunos "amarrategui"; Escalante el del patadón hacia Javi Moreno o "despeje controlado" y etc, etc, etc. He puesto los tres ejemplos que merecen una opinión, los demás...
En definitiva, sigo pensando que Villa encontrará su patrón de juego, su once tipo, porque hasta ahora no ha podido disponer de todos los efectivos todos los partidos, siempre ha tenido bajas, sancionados o desaparecidos le han obligado a cambiar constantemente el esquema. De muestra un botón: el domingo, para quitar a Xisco y sacar a Pacheco (lo que le quedaba en el banquillo) tuvo que situar a Pedro de lateral. Es el defecto que tienen las plantillas cortas, frente a las ventajas que se nos escapan a los no entendidos. Cualquier pequeño contratiempo, te obliga a cambiar parte del esquema.
Cada entrenador serio, que no haya venido sólo a esperar a que llegue el día 23, aportó lo que tenía a este equipo. Por eso, quien sea honrado merece el apoyo de la afición. Y Pablo Villa lo fue con el 10 a la espalda, y aún lo es. Si consideramos algún día que ya no da más de sí, habrá que mirar al palco y preguntar por qué se contrató al novato Villa y se le dio una plantilla corta y "no top" para subir a primera.
En cuanto a la falta de pudor de la grada a la hora de transmitir sensaciones, ya lo dijo Boskov: "Fútbol es fútbol" y estas son mis sensaciones.
¿Muchos lesionados? Pues digo yo que el entrenador igual también tiene mucho que ver en eso. De la misma manera que entiendo una grave equivocación alinear a un jugador que no está en condiciones de hacerlo, entiendo que es responsabilidad suya tener a sus jugadores en perfectas condiciones para aguantar partidos intensos de 90 minutos. ¿Mala suerte? Puede ¿Instalaciones en mal estado? No en mucho peor estado que cuando los entrenaba Paco Jémez, y eso que con Jémez la plantilla se iba cada dos por tres de "excursión" a los Villares. Y todos nosotros sabemos lo que eso significa.
EliminarDe todas maneras, un equipo que se ha marcado el objetivo del ascenso no puede pasarse, sea por lesiones o faltas de ideas, casi la mitad de la temporada haciendo probaturas hasta dar con la tecla o que la flauta suene por casualidad. Y que conste a mí me cae bien Pablo Villa, lo veo buena gente y saber cuidar algo tan importante para alcanzar los objetivos marcados como es el clima de vestuario, quizás la gran diferencia entre Jémez y Berges.
En cuanto a lo de tener que poner a Pedro de defensa no lo entiendo yo como una salida obligada por falta de recursos. A Pedro lo retrasa no cuando mete a Pacheco sino a Joselu, que entra por el sobrecargado Campabadal. En el banquillo tenía más opciones para reconfigurar la disposición táctica del equipo, aunque no voy a sacar aquí el entrenador que llevo dentro. Sólo quiero decir que no fue la necesidad sino la voluntad del entrenador la que hizo que se jugase así.
Bueno, y que estos comentarios queden entre nosotros y siempre, como ahora, sólo sean pronunciados en el "tercer tiempo". En los 90 minutos de partido no entiendo otra forma de ser de un equipo que animando y ayudando con aplausos a superar los errores. Que esto es fútbol, nada más.
Y, como siempre, gracias por tu comentario o, por mejor decir, tu colaboración semanal.