lunes, 23 de junio de 2014

T2013/14 Final eliminatorias de ascenso (vuelta): CORDOBA - LAS PALMAS 1 - 1.
¡¡¡ULI DE MI VIDA!!!

La experiencia del minuto 93, más o menos, otra vez.- ¿Qué le dice el balón a Uli Dávila?: Yo estaba donde no tenía que estar y pasaste tú, como sin querer pasar (Serrat, Caprichos del Azar).

Uli Dávila empuja el balón al fondo de las mallas en el gol del ascenso ante Las Palmas.
El Córdoba ha terminado el campeonato como lo empezó: marcando en el descuento, en torno al minuto 93, ese minuto en el que tembién hemos dejado escapar algún que otro punto importante este año. Si mis desconocimientos de fútbol me impiden normalmente analizar cualquier partido que vea, limitándome en este blog a hablar sólamente de sensaciones y emociones, como comprenderéis, hoy menos que nunca lo podría hacer. Sólo puedo deciros que cuando Uli marcó el gol del ascenso, empecé a maldecir el fútbol televisado, una vez más. Estaba en casa acompañado de una buena representación de mi familia (unos quince en total), todos empezaron a gritar, a dar saltos, a felicitarse entre ellos y a felicitarme a mí particularmente, no se oían a los comentaristas de Canal Plus, en la radio del CCF sólo se oían gritos y en las imágenes sólo se veían primeros planos de nuestros jugadores celebrándo el gol llorando. ¡Y yo sólo quería ver que el línea que no había levantado el banderín, que el árbitro indicaba el centro del campo (o el final del partido), que el cuarto árbitro se mantenía inmutable!, como hago cuando estoy en el estadio antes de celebrar un gol. Pero nada, sólo primeros planos de los jugadores celebrando un gol que, pudiera ser, todavía no se habían enterado de que había sido anulado. Tuvieron que pasar unos cuantos segundos, eternos como todo el día de ayer, hasta que me convencí. Fue bestial, como tirarse de una montaña rusa cuando te crees que donde vas montado es en un tiovivo, un chute de adrenalina totalmente inesperado y aplicado sin contemplaciones. El Córdoba era de Primera.

¿Qué análisis puedo hacer? ¿Que las Palmas fue mejor y mereció ascender? ¿Y los méritos del partido de ida no cuentan? No puedo decir nada más.
En esta ocasión estuve muy bien acompañado para ver el partido en casa.
Yo también he tocado el cielo en las Tendillas.- Mi articulito anterior lo titulé A un verso de la gloria en alusión al último verso del himno de Queco, Y tocar el cielo en las Tendillas. Dejándome puesta la camiseta que hace dos años me dedicó Fede Vico, con la que vi el partido, y repartiendo las bufandas que tengo del CCF, con las que había montado el altarito blanquiverde ante el televisor, tras el partido iniciamos nuestra familiar marcha blanquiverde hacia las Tendillas, Había que ir y saborear qué se siente al tocar el cielo en las Tendillas. Y fue una experiencia que no podremos olvidar.
Marcos me regaló esta bufanda el día del partido de ida.

Yo tampoco me lo podría creer.
La afición canaria también es de Primera.- Siempre digo que tan cierto es que entre los detractores del fútbol hay mucha hipocresía como falso que todo aficionado al fútbol sea un energúmeno en potencia. Y lo mantengo ahora, con especial cariño para la afición canaria, a pesar del espectáculo que se vivió ayer en el Gran Canarias, al final, por parte de algunos aficionados amarillos. De todas las enseñanzas que el fútbol en vivo me ha dado, la que más satisfación me produce practicar es la de respetar a los equipos contrarios y a sus aficiones. Las circunstancias que se dieron en los minutos finales del partido y que pudieron condicionar el desenlace de la final pueden crearnos una imagen distorsionada de la afición de Las Palmas. Aunque los varios cientos los aficionados que quisieron adelantar los acontencimientos de aquella manera eran de Las Palmas, no podemos olvidar que en las gradas del Gran Canarias había casi 32.000 aficionados de ese equipo, que se comportaron con absoluta normalidad y que, a pesar de cómo se desarrollaron los acontecimientos, tuvieron un comportamiento exquisítamente deportivo y respetuoso. Merece la pena leer este enlace, corroborado por otros comentarios que a lo largo de la mañana he escuchado en alguna que otra emisora de radio:


Mientras tanto la ciudad sigue a lo suyo.- Salvo los varios millares de cordobesistas y unos cuantos eventuales que felizmente se unieron a la fiesta, Córdoba no se engalanó de blanquiverde como la ocasión requería. Que fuese casi una excepción que el mimético hotel Córdoba Center durmiese la noche anterior al partido de blanquiverde no es más que un reflejo de lo que esta ciudad es capaz de apoyar sus cosas, una ciudad en la que ni comercios, ni taxis, ni autobuses se han unido a la petición general de que se adornasen con los colores del primer equipo de la ciudad en los días de las eliminatorias de ascenso. Ni siquiera las instituciones locales lo han hecho, con su alcalde a la cabeza, que ya ha dejado claro en más de una ocasión que lo del Córdoba SAD le trae al fresco, considerando el uso que los aficionados hacen cada dos semanas del estadio como algo residual para la sociedad cordobesa. Y eso que el impacto económico que supone para una ciudad tener un equipo en Primera División es de unos treinta millones de euros.
Fachada del Hotel Córdoba Center a las 6,30 h del día del partido.
Adiós a Segunda, adiós.- Reconozco que tenía dos titulares pensados para este artículito, Adiós a Segunda, adiós, para el caso de que ascendiésemos, y Volveremos otra vez, para el caso contrario.  Ayer fue un día larguísimo, interminablemente larguísimo. Sobre las 8 de la tarde seríamos de Primera o no. No se trataba de una ocasión importante, se trataba de una ocasión definitiva. Los acontecimientos me pusieron en bandeja otro titular, el utilizado definitivamente, un titular desde hace cuatro años mucho más descriptivo y universal para nosotros: ¡¡¡ULI DE MI VIDA!!!

Esto es todo. El cordobesismo está de enhorabuena. Felicidades a todos. !Ah¡ una cosa, ¿sabéis cuándo empieza el mundial? Es que debo reconocer que estas últimas semanas he estado muy ajeno a todo lo que me rodeaba y me he perdido un poco. Y ya tengo ganas de ver si España es capaz de ganar su segunda estrellita.


Resumen del partido (5:19)

Jugada completa del gol (2:54)

Gol y final del partido

La imagen más buscada (editado el 13/07/14).- He tardado pero por fin he encontrado la imagen que hubiese pagado por ver cuando Uli Dávila marcó el gol: la del árbitro y el línea lléndose para el centro del campo, dando validez al gol.

Un sueño que se cumple. Esta bufanda ya no es sólo el recuerdo de una buena tarde de fútbol.

viernes, 20 de junio de 2014

T2013/14 Final eliminatorias de ascenso (ida): CORDOBA - LAS PALMAS 0 - 0.
El vino de Caná

Creo que no hace falta ir todos los domingos a misa para conocer la historia. Parece ser que en aquella boda los invitados, aunque ya andaban bastante achispados, no se movían del sitio y el vino empezaba a escasear. Jesús, obrando su primer milagro, convirtió el agua de seis tinajas en vino, pero no en un vino peleón cualquiera sino en un Vega Sicilia o algo así. El maestresala se dirigió al novio y le dijo: Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya todos están bebidos, el inferior, Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.

Ayer supe yo por primera vez esta temporada a qué sabe el buen fútbol, después de más de cuarenta jornadas negándosenos una buena tarde de fútbol, con independencia de los resultados. Y es que, después de tragar tanto morapio futbolero, ayer por primera vez esta temporada me lo pasé bien yendo al fútbol.

Quiero mucho más, y ahora -que estamos a un verso de la gloria- más que nunca, pero con el tiempo estoy aprendiendo a que sea esto lo que de verdad me importe.

Resumen del partido (5:03)


Sueño que al final esta bufanda sea mucho más que el recuerdo de una buena tarde de fútbol. Gracias por el regalo, Marcos.

lunes, 16 de junio de 2014

T2013/14 Semifinal eliminatorias de ascenso (vuelta): MURCIA - CORDOBA 1 - 2.
A un verso de la gloria

Sobre el campo la verdad...
Mi voz será siempre tu aliento...
Por la Rivera mil banderas...

Ahora uno quiere escuchar el himno de Queco como si de un presagio se tratase. Así, sólo un verso, sólo nos queda uno para que el presagio se cumpla. No soy triunfalista, pero estamos a un sólo verso de alcanzar la gloria, a un sólo verso de tocar el cielo en las Tendillas.

Por cierto, que en el caso de que el Córdoba consiga el ascenso a Primera, creo que sería de gran interés que entre todos despejemos las dudas que puedan tener nuestros familiares, amigos y conocidos cincoeuristas (y alguno más) y, si piensan ir a las Tendillas a celebrarlo, dejarles claro que la camiseta del Córdoba es la de rayas verticales blancas y verdes, no otra, la blanca y verde (por simplificar, que no vamos a andar explicándoles lo de la segunda y tercera equipación, que entonces ya sí que los liamos del todo). Gracias.


jueves, 12 de junio de 2014

T2013/14 Semifinal eliminatorias de ascenso (ida): CORDOBA - MURCIA 0 - 0.
Esta es otra historia

Me refiero sobre todo al segundo tiempo. Creo que han sido unas cuantas las ocasiones a lo largo de esta temporada en que he dicho que, con independencia del resultado, no me he divertido con el juego de nuestro equipo, pero el pasado miércoles por fin me lo pasé bien. Es lo que venía echando en falta y no puedo menos que estar contento. Sí, el pasado miércoles el equipo me hizo vibrar algo.


domingo, 8 de junio de 2014

T2013/14 J42: CORDOBA - MALLORCA 0 - 0.
Quien termina de esperar termina de temer (Séneca)

El pasado sábado hice una pausada marcha blanquiverde de uno (yo mismo) desde mi casa hasta el estadio. Unos cuarenta minutos de lenta caminata con el único fin de relajarme algo y convencerme de que la tarde era para disfrutarla, al menos de momento, ya que estábamos donde queríamos estar, donde llevábamos diez meses soñando estar. El paseo me sentó bien y al llegar a la Rivera logré recrearme algo en el ambiente especial que ayer se respiraba en las cercanías del estadio.

Sólo una preocupación desequilibraba mis emociones cada vez que conseguía ordenarlas más o menos, una preocupación por la que esta temporada se me ha hecho especialmente larga y angustiosa: la posibilidad del regalo del abono de la próxima temporada, si el equipo no se metía en la promoción de ascenso. Quizás penséis que soy un ingenuo, que eso no podía ser y que seguro que Carlos González ya tendría preparada alguna triquiñuela para no cumplir su promesa; pero confieso que esto me ha obsesionado de tal manera a lo largo de la temporada que era en lo único que pensaba cada vez que miraba la clasificación, al final de cada jornada.

Por eso, cuando escuché por la radio que había finalizado el partido de Sabadell y el Córdoba se había clasificado para las eliminatorias, respiré aliviado por primera vez en toda la temporada y di por finalizada la liga para mí. Había terminado de esperar y había terminado de temer. En lo que venga a partir de ahora no he pensado en toda la temporada. He visto tan mal el futuro del Córdoba que lo que pase a partir del miércoles me da igual. Sentí alivio pero no alegría. Por un despropósito comercial este año lo he vivido sumido en la preocupación y sin ilusión, esa que ni tocarla.

Ya no espero nada con urgencia, con necesidad; ahora sólo me gustaría que el equipo siga compitiendo con la misma honestidad que lo ha hecho durante el campeonato regular (que eso, a diferencia, del año pasado nadie puede cuestionarlo), que me haga pasarlo bien y que ascendamos a Primera División. Quizás sea una buena manera de recobrar la ilusión, que el regalo del 50 % en el abono de la próxima temporada, ese sí que me apetece.

Pero por lo pronto ya he terminado de esperar. Ya no temo nada.


domingo, 1 de junio de 2014

T2013/14 J41: RECREATIVO - CORDOBA 1 - 1.
Yo ya lo sabía

No me refiero a lo del sábado pasado, sino a que el Córdoba llegaría a la última jornada con la mejor de las opciones para meterse en las eliminatorias por el ascenso: depender prácticamente de sí mismo. Lo sé desde la jornada 32 y no voy de farol, que me guardaba un as debajo de la manga. Me explico.

Atravesábamos una mala racha, en la jornada 31 perdíamos en Sabadell y en la 32 el Murcia se llevaba un punto del Arcángel que nos situaba a dos del descenso; y  en la siguiente jornada visitábamos nada menos que El Molinón. Una derrota segura por estadística, tendencias y sensaciones. Corría el mes de marzo y se acababa el plazo para que, según mi amigo Tomás, un equipo sepa ya definitvamente hacia qué parte de la tabla tiene que mirar ese año: si hacia arriba o si hacia abajo.

Yo, que me había creído lo del equipo top y que me había dejado ilusionar con la promesa de que estaríamos todo el año arriba, luchando por los puestos de ascenso desde dentro, no dejaba ahora de preguntarme qué estaba fallando. Sé que tardé en descubrir nuestro error, aunque ya no recuerdo cómo lo descubrí: todo era una cuestión de despecho. Siempre he dicho que si hay algo peor que un rencoroso es un rencoros con argumentos; y en este caso, en el de nuestro CCF, caí en la cuenta de que todo se debía a un celestial resentimiento lleno de razón.

Porque todos los años, a comienzos de temporada, la plantilla y plana mayor del club van a la iglesia del Juramento a pedirle, a falta de algún éxito deportivo que ofrecerle, protección al arcángel San Rafael. No sé desde cuándo, pero la visita al ángel custodio se repite todas las temporadas, año tras año, de manera inexcusable, hasta tal punto que podríamos decir que San Rafael es el jugador número 13 del Córdoba.

Pero tan encumbrada tenemos los cordobeses la devoción al ángel del cayado y el pescado en las manos que hemos llegado a creer que con él sólo nos basta e ignoramos todo lo demás; ignoramos incluso una ayuda de incalculable valor que, una vez en la iglesia del Juramento, tenemos totalmente al alcance de la mano, a la vuelta de la esquina o, por mejor decir, a la vuelta de la columna. Me estoy refieriendo al jugador número 14, y al único que podía echarnos una mano en aquella situación que indicaba al principio de este ''articulito'', ya que se trataba de una situación en la que él se siente como pez en el agua: San Judas Tadeo, el santo de los casos imposibles y desesperados.

Vamos, el Córdoba de las jornadas 31 y 32.

Siendo pues su casa también la iglesia del Juramento y viendo como cada año se repetía la misma parafernalia y boato para honrar a su vecino arcángel, no me extraña nada que Judas Tadeo, que tanto predicamento tiene entre los cordobeses de toda la vida, se sintiese despechado, resentido y dolido y, en consecuencia, no hiciese nada por remediar una situación tan a huevo para él.

Entonces tomé una decisión que quizás le correspondiese a alguien de más entidad en el club y no a mí, que no soy más que un mero abonado de dos temporadas y media (etapa de juventud aparte). Cogí la estampita del San Judas Tadeo que más a mamo tenía, que resultó ser una de cuando estuve en Roma y, mirándola fíjamente, le hice ver que nuestra lucha por el ascenso se había convertido en un caso realmente imposible y desesperado, por lo que mi petición resultaba de lo más procedente; y le rogué que dejase a un lado cualquier rencilla devocional y nos atendiese en la necesidad, que yo le gratificaría como se merece. Luego cogí la estampa, la puse junto a mi kit de partido (bufanda blanquiverde, abono, gorrilla, esterilla, bolsa de frutos secos y cronómetro) y, desde entonces me ha acompañado a todos los partidos del Córdoba, los de dentro y los de fuera (estos por TV). El resto ya lo conocéis: ganamos por primera vez en la historia en el Molinón y empezamos a remontar de manera increíble (milagrosa, vendría más al caso). En un par de jornadas espantamos los fantasmas del descenso y en otras dos ya estábamos luchando por una plaza en las eliminatorias de ascenso.

Yo comprendo su resentimiento y la falta de motivación para atender una petición como la mía, por tratarse del CCF, que año tras año lo ningunea de manera tan difamante. Pero un santo es un santo, no tiene voluntad sobre su conducta y está obligado a hacer milagros aunque no le apetezca. Y dijo: "Vale, voy a hacer mi trabajo. Me voy a encargar de que en la última jornada vuestra situación deje de ser un caso imposible y desesperado, pero el #ultimopasitoCCF para meteros en la lucha por el ascenso deberéis darlo vosotros solos: el pase definitivo a los "play-off" será cosa vuestra en la última jornada. Y así, como una pequeña venganza, nos dejó con la miel en los labios, cumpliendo su misión de salvarnos la vida, pero dejándonos a nosotros la responsabilidad de redondear la faena el sábado que viene. Una putadilla de resquemor que en nada desmerece el predicamento de este santo tan santo, especialista en asuntos tan complicados como el que por entonces atribulaba al cordobesismo.

Nerviosito estoy ya esperando a que llegue mañana y abran las tiendas, para entrar en la primera mercería que encuentre y comprar un metro de cinta verde y ponérsela a San Judas, en su cuadro de la iglesia del Juramento, como manda la tradición. No es para menos. Espero que el club lo tenga en cuenta en la visita que hagan a la iglesia del Juramento a principios de la próxima temporada.

Pero, insisto, que nadie se lleve a engaño con tan prestigioso apoyo como el que nos ha ofrecido San Judas Tadeo en las últimas jornadas. Que el santo ya ha hecho su trabajo y lo del sábado que viene será sólo cosa nuestra. Para bien o para mal.

(a Marián,  mi esposa, por razones obvias para quien la conoce)


Resumen del partido (4:54)

San Judas Tadeo, el santo de los casos imposibles y desesperados.
(Iglesia del Juramento, Córdoba).

(Reeditado el 05/06/14): San Judas ya tiene mi cinta de gratitud:

Una de las cintas verdes es la mía.