lunes, 30 de septiembre de 2013

T2013/14 J7: CORDOBA - GIRONA 2 - 0.
Tocata y fuga de pelota para ganar un partido

Cuando el partido ya estaba prácticamente sentenciado, no antes por aquello de la superstición, le dije a mi cuñado y compañero de grada que el partido lo había ganado López Silva; y cuando iba para casa pensé que ya tenía mi titular para este artículito, pero mira por donde, esa misma apreciación la hace I. Luque en su crónica de D. Córdoba. Pero por mucho que cambiase el texto del titular, su mensaje tenía que ser el mismo. Porque no creo que Ramalho sea tan corto de memoria como para olvidar fácilmente su partido de ayer ni para olvidarse de la cara de L. Silva. Dos tarjetas amarillas, expulsión, penalti, derrota consecuente, un caño perfecto y mil quebraderos de cabeza, mientras aguantó en el terreno de juego, cada vez que la pelota llegaba a su banda.

Sobre Xisco, tanto como con sus goles me quedo con la actitud de la afición, coreando su nombre cuando falló un gol cantado y cuando se tenía que decidir quién iba a tirar el penalti, designación que fue unánime por afición y jugadores, comenzando por L. Silva, que nada más asegurarse de que el árbitro había pitado el penalti, se levantó para irse a por el balón y entregárselo en las manos a nuestro "hombre de referencia".

Por último, si hay algún sitio donde firmar para pedir la titularidad de Pacheco decídmelo. Aparte de tener regate sabe aguantar la pelota para desestabilizar la defensa contraria y, sobre todo, sabe cuándo soltar la pelota  y dónde mandarla. Lo demostró ayer y lo demostró en el segundo gol ante el Numancia.

4 comentarios:

  1. Aunque se me tache de crítico, voy a seguir diciendo lo que no me gusta de los partidos; ya no me gustó que el Girona se fuera vivo al descanso pero, además, que no se fuera de El Arcángel con al menos dos goles más. Nuestro CCF levantó el pie del acelerador cuando el rival estaba ya muy debilito y dejó escapar dos oportunidades: la de incrementar el marcador (que al final hacen falta los goles) y la de deleitar a su entregada afición con una goleada, que a nadie le amarga un dulce. Creo que la grada se lo merecía.

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    1. Gondi, siendo el único que hasta el momento se ha decidido a aportar algo que merezca la pena a este humilde blog debiera cuidarte como oro en paño, pero esta vez no estoy muy de acuerdo contigo.

      Yo no creo que el equipo levantase el pie del acelerador cuando todo se le puso a favor. Más bien pienso que en el primer tiempo simplemente no pudieron y que, en el segundo, a los jugadores les entró el vértigo colectivo que da quedarte sin excusas para cualquier resultado que no sea la victoria; situación que se da tras el gol y expulsión de Ramalho. Las diferencias entre uno y otro equipo se hicieron abismales y el equipo empezó a especular con las posesiones de la pelota, algo que tampoco gustó a Gladiator Villa, según dijo en rueda de prensa. Pero creo que poco a poco asumieron la responsabilidad de ser superiores y acabaron dándonos buenos momentos de fútbol.

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    2. Pues eso es lo que quería decir. No me gustó que no pudieran con ellos, no eran tan fieros y menos me gustó que se especulara después. Lo del vértigo colectivo lo dejo para los psicólogos.
      PD: Gondomar es historia, nick de antiguos chats.

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    3. ¡Ah!, entonces, ¿no te estaba llevando la contraria? ¡Uf!, me alegro. La historia de tu apodo ya me la contaste hace tiempo. Me gusta ese apodo.

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