Jesús dijo a Tomás: "Trae tu dedo aquí y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado" (Juan 20, 27). Me cuesta creer que este equipo fuese capaz de ganar tres partidos seguidos, además con Uli Dávila y Pelayo en el terreno de juego y Abel Gómez y López Silva en el banquillo. Pero cosas más difíciles de que pasaran han pasado, como que un ser de carne y hueso resucitase, y Xisco con su escueto gol y Juan Carlos con su parada inextremis en la última jugada del partido me han dicho: "anda, dame tu dedo y tu mano, que esto es fútbol".


''Blanquiverde en corto" no pretende ser un blog profuso en información y contenidos cordobesistas. El fin de este blog, y el único motivo para su creación, es simplemente el de trasladar al formato ''blog'' el envío por correo electrónico que venía haciendo semanalmente a mis familiares y conocidos cordobesistas de los enlaces a los resúmenes, goles, declaraciones de los entrenadores, etc. que el Canal Liga de Youtube suele publicar de los partidos del Córdoba C. F. Estos resúmenes, al igual que hacía cuando los enviaba por correo electrónico, van acompañados de alguna anotación breve o sencilla reflexión sobre el partido o la jornada en sí. Nada de crónicas o análisis pormenorizados y profundos, porque no doy para tanto y no puedo plantearme nada más que estos objetivos tan ''cortitos''; si bien es verdad que una vez creado el blog vamos a aprovechar los recursos disponibles en la red para agregarle alguna utilidad más, siempre con carácter complementario. Además, este formato nos permite también disponer de un archivo permanente y ordenado a los enlaces de cada partido, así como favorece que pueda llegar a más interesados y la participación de quienes accedan al blog.
Pues volviendo al pan, "Venid y comed todos de él". Lástima que algunos no estén contentos ni con estas victorias y las achaquen a contubernios de peñas y jugadores mercenarios. Peor para ellos. No saben ni disfrutar.
ResponderEliminar"Las penas con pan son menos". Aunque en más de una ocasión he dicho que lo que más quiero como aficionado al fútbol es divertirme con el juego de mi equipo, debo reconocer que la situación de la que ¿estamos saliendo? me ha llevado a valorar los puntos por encima de cualquier otra cosa. En esta tesitura, cuando el partido de ayer acabó sentí alivio, sin más, por el resultado. Nunca una victoria del CCF me había dejado tan apático. Al rato miré la clasificación y eché cuentas procurando animarme. Y ni por esas, después del partido que había visto nada podía levantar mi estusiasmo; ni las expectativas más optimistas a las que la nueva situación en la tabla pudiese inducirnos.
EliminarPero mi falta de entusiasmo nada tenía que ver ni con contubernios peñísticos, ni con actitudes deportivas de los jugadores, ni con aptitudes gestoras de la propiedad. Ayer, pese a la victoria y a la nueva situación clasificatoria, estaba desmoralizado porque, visto lo visto, entiendo que para mantener a raya los puestos de descenso o, incluso, para aspirar a más, el equipo va a seguir necesitando tener mucha suerte. Porque, estoy convencido de ello, con oficio y voluntad nada más, y sin suerte, este equipo no da para mucho.